miércoles, 9 de enero de 2008

Los piragüistas del CN Oropesa construyen kayaks groenlandeses
















Todo el proceso es artesanal, como lo realizarían los esquimales. Los kayaks se realizan a medida y toman como base la medida de cada usuario

Un grupo de piragüistas del Club de Kayak de Mar del Club Náutico Oropesa, está realizando la construcción de varios kayaks groelandeses, piraguas esquimales completamente artesanales, que se realizan en base a la medida de cada usuario.
Cada kayak es una obra de arte en si misma, donde las piezas no van pegadas en ningún momento, sino cosidas o enclavijadas, de forma que el conjunto será lo suficientemente rígido para soportar los embates del mar y se adaptará como un guante a cada uno de sus usuarios. De hecho, cada kayak esta personalizado, realizado sobre las medidas corporales de cada uno de sus usuarios.
Los materiales principales de que estarán compuestos son: maderas de pino de Oregon y roble, hilo de nailon encerado, y loneta pintada con materiales resistentes al agua.
El proceso de construcción comenzó con la medición de cada uno de los palistas. Sobre un tablón se señalaron los puntos principales para definir donde se situaría el respaldo, longitud de las piernas y puntos de sujeción de los pies.
Con ello, se tomaron los dos primeros tablones de madera de Oregón, que fueron cosidos en sus dos puntas (proa y popa) y a los que se aplicaron moldes para darles la forma curva y subir las puntas.
Una vez determinada la forma de cada kayak, se colocaron los baos longitudinales, once en total, para determinar los módulos que estructuran los diferentes anchos del kayak, y donde estarán situados el respaldo, el masik o donde se situará el apoyo de los pies.
Posteriormente se fabricaron las costillas, pequeñas piezas de madera, que fueron curvadas con vapor, y que como las costillas de un ser humano, dan forma a toda la base del Kayak, sujetas mediante clavijas de madera.
A partir de entonces se formaron la proa y la popa, y los listones de la quilla y los laterales, atados al resto del conjunto con hilo de nailon encerado.
Todavía quedarán infinidad de detalles, como el aro de la bañera, o las pequeñas piezas de sujeción que completan el conjunto. Y cuando el esqueleto del kayak esté finalizado, se forrará con una tela tensada, en este caso lona, que será tratada con pintura para usos náuticos, que lo envolverá por completo, simulando una piel de foca.
Los palistas del Club Náutico de Oropesa llevan varios meses dedicando su tiempo libre a la fabricación de estos kayaks esquimales, que van a convertirse en verdaderas obras de arte. La botadura está prevista para esta primavera.
Esta no es la primera aventura artesanal de los palistas de Oropesa, que cuentan con dos kayaks tradicionales, realizadas completamente en madera.